miércoles, 11 de mayo de 2011

Un trabajo, un arpa

Desde que había llegado a la mansión, Azariel había podido disfrutar de las ventajas y desventajas de llevar una vida común. A pesar de que Haruka había decidido pagar su estancia en la mansión, no quería ser una carga demasiada pesada, así que había estado buscando desde hacía semanas un trabajo que le permitiera costear por lo menos sus costos básicos. Y en esta tarea le ayudó Arisu, el chico rubio de personalidad graciosa que se ofreció amablemente a buscar un trabajo apropiado para el chico.
-Amm bueno es que -//- no creo que sirva para este empleo Arisu-san..-susurró sonrojado y avergonzado el joven ángel como por enésima vez en esa tarde. Se encontraban en una cafetería de maid, donde varios chicos y chicas jóvenes vestidos de sirvientes atendían con humilde solicitud a los clientes, quienes disfrutaban del “agradable ambiente” , riendo con los “meseros” que se sentaban con ellos para disfrutar de algún pastel invitado por el cliente obviamente, dándoles servicios especiales como darles el pastel en la boca-en serio no creo que esto sea para mi T-T –agregó casi suplicante recogiéndose con ambas manos la falda del traje de sirvienta que Arisu sin previo aviso lo había obligado usar. Y es que por alguna extraña razón o quizás obsesión, el rubio insistía en vestir al pobre Azariel de chica, argumentando que se veía mejor de esa forma y que le quedaba mucho mas fácil conseguir un empleo bien pagado si lo hacía.
-Oh! Vamos que solo es un vestido y te queda realmente bien Aza-chan *-* -le respondió Arisu, tomándole de una mano para obligarlo a dar una vuelta y así poder admirar en su totalidad lo bien que le quedaba la blusa con encajes y listones y la falda de maid. Y es que tenía buen ojo para esas cosas. Desde el día en que lo vio por primera vez supo que ese tipo de trajes le quedaría de maravilla. Por eso cuando le pidió ayuda para conseguir un empleo, lo primero en lo que pensó fue en una cafetería donde hicieran cosplay de sirvientes. Así que lo había echo recorrer por todos sitios con esas caracteristicas conocía bien la ciudad y tenía contactos en todos aquellos lugares por ser cliente asiduo, así que no le hubiera resultado difícil conseguirle una vacante en alguna, pero siempre obtenía la misma respuesta del joven, “no creo que esto sea para mi T-T”.
-Demo yo soy chico T-T y esto lo usan las mujeres no?-argumentó el ángel después de dar la vuelta que el rubio le obligó a dar, avergonzándose cada vez más al percibir como toda la gente de la cafetería, en especial los hombres, lo volteaban a mirar.
-Acaso el modelo del traje no te gusta? Mmm a mi gusta es uno de lo mas lindos a mi parecer pero creo que no muestra lo necesario de las piernas..-contestó Arisu, sonriendo divertido mientras examinaba con detenimiento la falda que le llegaba poco mas debajo de las rodillas mirando con algo de picardía las largas piernas de Azariel, enfundadas en inocentes medias blancas.-jaja quizás deberías de mostrar mas de tus atributos Aza-chan xD..-agregó divertido mientras le subía en tono de broma la falda exponiendo sus esbeltas piernas a vista y paciencia de todos los clientes y sirvientes de la cafetería.
-eh?..O////O ahhh!!! Arisu-san que hace!!! >/////<-grito el pobre chico que a lo único que atinó hacer fue agarrarse el borde de la falda bajándola lo mas posible, todo rojo como fresa madura al notar como sus piernas eran vistas por todas esas personas desconocidas, que lo miraban, sonriendo algunas, sorprendidas otras- -Jajaja vamos que solo era una bromita xD- riéndose a más no poder por la reacción del peliblanco, Arisu lo agarró de los hombros guiándolo al interior de los vestidores para que pudiera cambiarse, satisfecho ya. Y es que ya se había dado cuenta que el joven no aceptaría jamás a vestirse de esa forma, pero igual quería reírse un poco de él, perdón, quise decir “con” él (xD)- ya ya no llores ve a cambiarte que ya se donde puedes trabajar, aunque en serio es un desperdicio y un pecado el privar el mundo de tus hermosas piernas Aza-chan xD- agregó divertido mientras lo terminaba de empujar al vestidor. - >//> que cosas dice Arisu-san ¬//¬ -reclamó avergonzado y sin que el sonrojo se le fuera del rostro, el peliblanco, mientras se cambiaba el traje por su pantalón y camisa normal- los chicos usan pantalones y las chicas faldas así es como creo que son las cosas no..? y yo soy chico u//u así que según yo debo usar pantalones..- pensó mientras se terminaba de cambiar. Y es que aún no entendía del todo como funcionaban las cosas en el mundo ya que debido a su pérdida de memoria había muchas cosas que no sabía ni entendía. Pero gracias a la ayuda de todos en la mansión había ido aprendiendo todo de nuevo poco a poco, a pesar de que aún algunas cosas le costaba un poco de trabajo, ya se podía manejar con mayor libertad en la sociedad.
-Listo ya me cambie Aris..O.O- no alcanzó a terminar la frase ya que al salir del vestidor ya arreglado normalmente, Azariel no divisó por ningún lado a Arisu- are? >.>…<.< Arisu-san..-llamó el chico buscándolo con la vista por la cafetería, agarrando su bolso y colgándoselo al hombro mientras le preguntaba al jefe por su amigo. -Ari-kun? donde mas iba a estar que distrayéndome a las empleadas ¬¬- le contestó el encargado que estaba detrás de la caja registradora mirando, con una cara mezcla de enfado y resignación, a una esquina donde estaban reunidas casi la totalidad de las sirvientas mujeres, riéndole coquetas a un relajado Arisu que les hablaba a todas galantemente, sonriendo de manera natural, como si ese fuera su ambiente. -O.O Arisu-san!! >0<- exclamó en tono de reproche, mientras se acercaba al grupo de chicas, tomándole la mano al rubio para así jalarlo al exterior, mientras este se despedía coqueto de todas lanzándoles besos al aire.- me dejo solo.. y me dijo que tenía un trabajo que seguramente podría hacer u.u- reclamó ya afuera, soltándole la mano suspirando algo cansado ya. -Sorry T-T no sabia que te ibas a sentir tan solito sin mi presencia Aza-chan- respondió el rubio haciendo un leve puchero abrazándolo y apretujándolo con fuerza- pero ya vas a ver que el trabajo que pensé para ti te va a gustar- agregó animado mientras ahora él lo jalaba con rapidez, poco menos que arrastrándolo, haciendo que Azariel casi se cayera por no poder llevarle del todo el paso. Finalmente ambos muchachos llegaron a una pastelería-cafetería, donde los chicos que atendían vestían “normal”.Pantalones negros, camisas blancas, chaquetas de tela negra sin manga y un corbatín rojo era como se componía su atuendo, y el comprobar esto hizo suspirar aliviado a Azariel, que ya se estaba imaginando que sería otra cafetería maid. -Entonces que te parece? ^^ -le preguntó sonriendo el rubio mientras entraba a la pastelería, haciendo sonar la campanilla que estaba en la puerta. -*-* amm amm hai demo tendrán vacantes? –preguntó Azariel mirando para todos lados emocionado, fijándose en el arpa que estaba expuesto en una esquina a modo de decoración, causándole una extraña ansiedad y sensación en el pecho-… -Jaja seguro que sí. El dueño es padre de un compañero de Universidad y nos llevamos muy bien, seguro me hace el favor-contestó Arisu caminando hacia la caja para conversar con el joven que estaba atendiendo- espérame aquí, pide algún pastel por mientras para llevar para la merienda Aza-chan- le dijo antes de desaparecer por la puerta que daba a la sección donde hacían los pasteles. -Amm hai..-asintió el joven, acercándose lentamente al arpa, sonriendo levemente al mirar cada uno de sus piezas y cuerdas- que extraño…esta sensación...es tan familiar..-pensó mientras con delicadeza tensaba y soltaba una cuerda, cerrando los ojos ante el melodioso sonido-… -Sabes tocarlo?-le preguntó alguien desde algún lado, sacándolo de su ensimismamiento. -Are? Amm en realidad no se si se...-contestó el ángel un poco avergonzado al chico de ojos negros vestido como camarero que le había hablado, consciente de lo raro que eso debía de sonar. -Entonces porque no lo intentas? n_n –le sugirió el muchacho sonriendo amablemente- nadie sabe tocar en la cafetería por lo que esa arpa solo se utiliza como decoración, pero sería agradable que este instrumento cumpliera su función alguna vez no crees? Creo que el estaría feliz también n_n -o//o eh? y-yo..yo intentar tocarlo? Puedo? –preguntó el peliblanco sintiendo la ansiedad crecer en su pecho. Y es que en el momento de pulsar la cuerda y escuchar el sonido salido de ese instrumento, se empezó a sentir extraño, como si todo su ser deseara seguir sacando notas, interpretando melodías armoniosas en esa arpa. -Claro! ahora no hay clientela ya que estamos a punto de cerrar, así que si te sale mal casi nadie escuchara xD- le dijo el camarero en tono de broma, sentándose en uno de las mesas, relajado al poder descansar un poco después del agitado día laboral. -Amm ok..-susurró Azariel con timidez, mientras se posicionaba cerca del arpa en un lugar cómodo para poder tocarla. Cerrando los ojos y solo rozando las cuerdas como tentando y probando la tensión de estas, pulso una cuerda, sonriendo con el sonido sacado-…-con lentitud y completamente concentrado y extasiado con las melódicas notas sacadas del arpa, el joven empezó a interpretar con suma maestría una hermosa y dulce melodía, que llenó completamente el lugar, tornando extrañamente cálido el ambiente, sonriendo con dulzura y olvidándose de todo lo demás, solo escuchando las sonidos dulces que lograba sacar. Al terminar de tocar la canción, con lentitud abrió los ojos regresando lentamente a la realidad, aun con esa sensación extraña y agradable recorriéndole todo el pecho, como si su corazón le tratara de decir algo a través de esa interpretación, aunque extrañamente se sentía algo agotado- are? O.O –saliendo de golpe de esos sentimientos, se vio de nuevo en la cafetería ante un público mas a o menos numeroso que le aplaudía con expresión maravillada y asombrada, compuesto del camarero ojinegro, Arisu, un hombre algo mayor vestido de chef, algunas estudiantes de instituto que al escuchar la interpretación desde la calle habían entrado para escuchar…y ..Azariel se bloqueó completamente al ver apoyado en la puerta, aplaudiendo junto a los demás, a Lyon quien lo miraba fijamente sonriendo amablemente como siempre-O///O…@.@ -Increíble simplemente hermoso *-* quedas contratado-interrumpió por fin el hombre vestido de chef, acercándose para darle la mano a Azariel que aun no salía del impacto de verse con tanto publico y más al caer en cuenta de que lo mas probable era de que Lyon lo había escuchado. -No sabia que fueras músico Aza-chan sugoi!!-agregó Arisu acercándose también pero viendo la hora en el enorme reloj cucú de la cafetería se sobresalto- O.O ahh!! Llegó tarde a mi cita!!! Bueno Azariel te dejo con Jhean-san es el jefe de la cafetería.. ya te contrato asi que ya tienes trabajo felicitaciones!! >> <<-informó apurado el rubio mirando al chef mientras iba saliendo rápidamente, casi chocando con Lyon que estaba en la puerta- eh? Buenas Lyon-san .. y adiós ya me voy > > díganle a Himaki-san que no preparé mi porción de la cena no llego esta noche!
-@.@ Eh? como, donde, cuando?- preguntó completamente confundido el ángel, sin saber lo que pasaba. Estaba algo mareado y solo sabía que le estaba dándole la mano a alguien y que al parecer Arisu se había ido y le había dicho que estaba contratado de algo. Se sentía extraño, cansado y le costaba enfocar la vista, afirmándose levemente de alguien al sentir como las piernas no le respondían, y su cabeza daba vueltas, siendo una voz conocida que lo llamaba por su nombre lo último de lo que fue consciente antes de perder completamente el conocimiento.

domingo, 17 de abril de 2011

Decisiones Celestiales

Mientras todo esto ocurría en la Tierra, arriba en el cielo aun existía conmoción por la desaparición del joven y prometedor Azariel. Y es que la mancillación de uno de los ángeles con mayor esencia innata de todo el paraíso, representaba una dolorosa baja para las filas celestiales, quienes ya veían su número reducido por los continuos ataques de los demonios, quienes devoraban la esencia de aquellos seres celestiales cuya misión era curar a los humanos. Sin embargo, en esta ocasión se había perdido a un ángel cuyo destino era ser uno de los principales pilares de pureza del paraíso, un serafín con un gran futuro por delante, cuya voz podía curar y salvar a mil almas perdidas. Además de esto, era un ángel muy querido y apreciado, debido a su naturaleza extremadamente gentil y dulce para con todos, por lo que muchos de sus amigos y aquellos que lo conocieron lloraron su pérdida. Y es que el ser mancillado era el equivalente a ser asesinado, pues la protección celestial del halo divino dada a todos aquellos ángeles que bajaban a la tierra, se perdía de forma automática al serle arrebatada su pureza y castidad. Es decir, un ángel violado era un ángel muerto, pues era presa fácil para los numerosos demonios que rondaban la tierra, a la busca de aquellos seres puros que se encontraban solos.
Sin embargo uno de los mejores amigos del amado ángel no se resignó. Y es que no podía creer que su dulce y querido compañero de juegos, aquel al que un día juró proteger como su guardián, ahora estuviera muerto por culpa de un maldito demonio. Simplemente no lo aceptaba. Así que decidió ir a la asamblea de los 7 pilares de luz para poder solicitar el permiso y realizar una misión de búsqueda y rescate.
-No perderé a Azariel así como así, no puede haber sido absorbido, yo lo sabría u.u- pensó el joven ángel, arreglando su larga y rebelde cabellera rojiza en una coleta mientras fijaba sus ojos verdes en la construcción marmolina que tenia enfrente, lugar de reunión de los 7 seres mas poderosos de todo el cielo, los 7 pilares de luz, encargados de tomar todas las decisiones referentes a los ángeles y sus misiones. Y es que desde el principio la decisión de mandarlo al mundo terrenal había sido a su criterio un error. Puesto que a pesar de poseer una de las esencias mas poderosas del cielo, el inocente Azariel aun no podía dominar siquiera el 40 por ciento de su poder, por lo que aun debía entrenar paro poder realizar esa clase de misiones Sin embargo, la asamblea había decidido que sería parte importante de su entrenamiento el realizar pequeñas y sencillas misiones de curación en la tierra, para poder así adquirir experiencia. En realidad, el también estaba de acuerdo con eso, pero pensó que ya que era su guardián, iría junto con él. Por eso se sorprendió cuando en medio de una misión de exterminio de demonios, se enteró de que habían enviado a su querido Azariel al mundo de los humanos, solo y sin un guía que lo acompañase y protegiese.
El chico de cabellos rojizos y expresión decidida, suspiro hondo al momento de cruzar las puertas de oro, entrando a la antesala del enorme y blanquecino edificio, buscando la sala donde por lo general, se reunía el consejo a discutir asuntos de los humanos.
-Alto ahí no puede pasar!!- lo detuvo de pronto un ángel de cabellos negruzcos, de porte y facciones algo adustas, que portaba una lanza colgada a su espalda- quien eres y porque has venido a la sala de los 7 pilares- preguntó acercándose al pelirrojo con expresión seria , analizándolo de pies a cabeza mientras le impedía continuar sacando su lanza.
- Tsukiel.. ese es mi nombre, guardián del noveno escuadrón celestial- respondió con seguridad el pelirrojo mientras se detenía y miraba con detenimiento al centinela que lo había detenido- vengo a solicitar una audiencia con los excelentísimos pilares , para tratar un asunto de carácter urgente ¬¬- agregó con tono algo rudo el chico. No le gustaba tener que dar explicaciones ni mucho menos dar razón de sus acciones. A pesar de ser un ángel bajo el servicio de la Asamblea celestial, era considerado uno de los más impulsivos y desobedientes a la hora de acatar órdenes al pie de la letra. Y se enorgullecía de esa reputación. Lo que menos le agradaba era ser un títere en manos de los “mandamases”, él no iba a someterse con ciega obediencia a los mandatos que algunas veces consideraba irracionales. El ser un ángel no significaba que no tuviera ideas y opiniones propias y fue por eso que desde muy joven fue asignado al escuadrón de protección que siempre estaba en la primera línea a la hora de defender el cielo. Era el escuadrón que sufría más muertes entre sus filas y cuyo rango de sobrevivencia era muy baja, el noveno escuadrón Celestial, mas conocido como el escuadrón de Alas Carmesí, debido al color que siempre quedaban teñidas sus alas después de las batallas. Era a donde enviaba a los ángeles “problema” a modo de disciplinarlos, pero para él, el pertenecer a ese grupo selecto era un gran honor, y siempre salía bien parado de las batallas gracias a su enorme agilidad y agudeza mental.
El ángel pelinegro lo miró de arriba abajo evaluándolo. Al oír que pertenecía al Noveno Escuadrón solo una frase se formó en su mente, “Chico rebelde” así que enfundando su lanza, agregó- un asunto urgente O.O-repitió con algo de curiosidad- con esa información tan vaga e imprecisa no te puedo dejar continuar...Tsukiel...sin una cita preprogramada…
El chico pelirrojo suspiró, entornando los verdes ojos con algo de impaciencia. Formalidades, explicaciones era lo que mas odiaba-ok..se trata de la desaparición del ángel Azariel, serafín de primer orden perteneciente al coro celestial..Angel de la clase protectora-susurró apenas en tono confidente- es que tengo poderosas razones para creer que aún sigue con vida y quería solicitar un permiso para salir con algunos de mis hombres a buscarlo al mundo de los humanos.
El centinela se sorprendió al oírlo. Y es que ese serafín era bastante conocido en todo el cielo y el era uno de los muchos que lloraron su inminente final, ya que hacía años lo había conocido por accidente, y en esa ocasión había quedado completamente prendado de las delicadas facciones del joven ángel. Meditó un momento el qué hacer, indeciso de dejarlo pasar pues sus ordenes eran claras, no dejar a pasar a ningún intruso que no tuviera un pergamino de permiso especial para poder hablar con los pilares.- de acuerdo puedes pasar u.u- accedió el fin después de un rato, dándole el paso libre- solo espero que la información de que Azariel-sama sigue con vida sea real- agregó mirándolo fijamente.
-No te preocupes se que sigue con vida y me encargaré de traerlo de vuelta- respondió con seguridad el ojiverde avanzando por la amplia antesala de mármol, mirando las decoraciones hechas de oro y los numerosos cuadros que representaban batallas de ángeles y demonios. Finalmente llegó a la enorme puerta que estaba al fondo de la antesala, hecha de madera viva y cuyos tallados formaban poderosos sellos en el portal -aquí voy..-susurró para si mismo mientras colocaba una de sus manos en la puerta emanando un poco de su energía pura.- Mi nombre es Tsukiel, guardián del noveno escuadrón Celestial, y he venido a solicitar una audiencia- musitó en voz baja, quitando su mano al notar que la puerta se abría al tiempo que una voz femenina y dulce le contestaba un “Audiencia aceptada…puedes pasar joven Tsukiel”
Con algo de nerviosismo inusual en él, entro en esa blanca e inmaculada sala mirando con respeto a los siete ángeles con capuchas que estaban parados en circulo alrededor de una enorme esfera de luz con las blanquecinas y puras alas expuestas. Tres de ellos eran seres femeninos y cuatro eran seres masculinos, lo sbía aun cuando no pudiera ver sus caras por las capuchas, así que haciendo una leve reverencia en señal de sumisión y mirando el piso con respeto, presentó su situación y su solicitud.
Estuvo adentro dos largas horas, exponiendo su situación y argumentando sobre la importancia de salir en búsqueda del joven y prometedor serafín, y finalmente salió, con el rostro sombrío y la vista baja. Y es que por más que había pedido y casi implorado el permiso para bajar a la tierra a buscar con algunos de sus hombres a Azariel, los siete pilares en forma unánime le habían negado la solicitud.
Sin emitir palabra, el pelirrojo salio de aquel lugar, sintiendo como su interior se iba llenando de impotencia y desolación, recordando los argumentos de los siete.” Han pasado varias semanas seguramente su esencia ya fue absorbida” “un ángel mancillado es un ángel asesinado” “el mayor tiempo de sobrevivencia de un ángel violado a sido dos días” “aun no estaba lo suficientemente entrenado es imposible que haya sobrevivido” “ni siquiera podemos sentir su esencia desde aquí la que significa que ya no existe”. Esos argumentos se repetían una y otra vez dentro de su cabeza, pero aún así a pesar de todas las pruebas y evidencias que le dieron para prohibirle el descenso al mundo de los humanos, no se podía convencer. Y es que el sabía algo que los siete pilares no. Había echo un pacto de almas con Azariel jurándole por sus alas y su esencia pura que lo protegería. El sabía muy bien que ese tipo de promesa entre ángeles estaba vetada, y que solo los ángeles guardianes podían ejercerlo sobre sus protegidos humanos, pero a pesar de eso lo hizo con su querido amigo, pues estaba consciente de lo distraído y vulnerable que era por su inocencia. Así podía saber como se encontraba a pesar de estar lejos en alguna de sus misiones, ya que la conexión entre los dos era casi irrompible.
Caminando por los verdes y pacíficos prados del paraíso, Tsukiel llegó a un gran árbol de cerezo, que en vez de flores poseía en todo su follaje pequeñas flamas de luz blanquecina, almas de aquellos seres, ya fuera ángeles asesinados, demonios purificados o simples humanos que estaban destinados a reencarnar en la Tierra como seres humanos en una nueva oportunidad para vivir una vez más. Estaba desilusionado de las decisiones que los siete pilares siempre tomaban. Y es que ¿como siendo los “buenos” en la continua guerra entre el bien y el mal podía abandonar así de fácil a uno de los suyos? ¿Acaso toda esa compasión y bondad de la que siempre se enorgullecían delante de los demonios era toda una mentira? Si incluso entre los aborrecibles seres de la oscuridad existía un casi imperceptible espíritu de compañerismo que los hacía llevarse a sus heridos en las batallas. ¿ ellos, como seres puros y celestiales no eran mejores?
-u.u esto es frustrante ..-susurró el pelirrojo sentándose con las piernas y brazos cruzados en la base del enorme árbol- se que esta vivo..-agregó hablando consigo mismo, subiéndose la manga de la ropa, dejando expuesto su antebrazo derecho, tocándolo con la mano opuesta- muéstrame a meus animus protegida, al ser cum el qui quae que quod hice aliquis ius divinus- recitó en latín en apenas un susurro audible, al tiempo que trasfería un poco de su esencia pura en esa zona, apareciendo levemente y de forma gradual un tatuaje en forma de una ala blanca, que resplandecía levemente- esto demuestra que sigue con vida sino el tatuaje no existiría..si solo el pacto lo hubiera echo de la manera correcta podría decir donde esta _ _||-musitó el chico apoyándose en el tronco del árbol, cerrando los ojos pensativo con un leve dejo de molestia en su rostro. Aun no lograba entender porque los siete pilares se habían negado tan rotundamente a permitir que un equipo de búsqueda bajara a la tierra para tratar de rescatar a Azariel, había bastantes ángeles sin nada que hacer y nada perdían con revisar.
Además simplemente no podía aceptar el que lo obligaran a olvidar a su mejor amigo de toda la vida. Azariel y Tsukiel habían nacido el mismo día de las flores del Árbol Sagrado y a pesar de que sus naturalezas y personalidades eran completamente opuestas, desde ese momento habían estado juntos, riendo, llorando, aprendiendo uno al lado del otro, sin separarse nunca, a no ser que fuera estrictamente necesario. No lo podía abandonar, eso era algo fuera de discusión, nadie lo podía obligar a eso ni siquiera el consejo de los siete pilares, así que levantándose con resolución, expuso sus hermosas alas blanquecinas para emprender el vuelo a lago de cristal de luna, único pasaje que conectaba al cielo con la tierra. Ya había tomado su decisión. Aun cuando significara desobedecer una orden directa, iría a la tierra solo para poder encontrar a su adorado Azariel y traerlo de vuelta, sin importarle el castigo que recibiera por esto.

Un Inquilino mas

-Y que es lo que motiva a un importante empresario a venir alojarse a mi “humilde” mansión?- preguntó inquisitiva Naomi al hombre vestido elegantemente que estaba sentado frente su escritorio. Iba a pagar una buena suma de dinero y sonrió animada pues su negocio estaba prosperando, aunque su mirada indiferente no cambiaba. Sin embargo, algo le erizaba los vellos al ver directo los ojos dorados de aquel extraño hombre que así sin más, vino a pedir alojamiento.
-Solo negocios, este lugar se ve bien y detesto los hoteles así que me tendrá aquí una temporada –le sonrió amable el hombre de traje, levantándose para extenderle la mano de manera gentil y así cerrar el trato. Al momento de tomar la mano con un movimiento galante la llevo a sus labios y le dio un beso en el dorso de esta sonriendo gentilmente, a lo cual Naomi le retiro de inmediato la mano, algo molesta
-Disculpe mi atrevimiento, pero no lo pude evitar-se excusó haciendo una pequeña reverencia a la usanza japonesa-no era mi intención incomodarla.
-See como sea ¬¬ tenga es la llave de su habitación-le respondió Naomi algo desconfiada, entregándole una pequeña llave plateada, con una campanita con el número 6 grabado en el llavero- No es la mas lujosa y amplia de todas, pero es la que me pidió, tiene vista al jardín y a la piscina espero le guste y.. –agregó la chica cortando la frase, evitando decir “y si no, se larga por que es lo que hay y lo que quería” que es lo que ansiaba agregar. Y es que ser toda amable y carismática no era lo suyo pero no quería perder a este inquilino tan importante a pesar de la desconfianza que le provocaba el hecho de que le hubiera pedido específicamente esa habitación y no la mas lujosa- “Pero bueno tendrá sus gustos en eso, allá él mientras no se queje y me pague todos los meses me doy por bien servida”-pensó.
-Muchas gracias.. si no le molesta, me gustaría retirarme para conocer mi cuarto -pidió sonriendo el hombre acomodándose la corbata y el traje-pero antes me gustaría saber algo…-agregó mirando misteriosamente a la chica y Naomi pensó que fue algún efecto óptico o reflejo, pues creyó ver un imperceptible brillo violeta en los ojos de aquella persona.
-Ok? Que quiere saber señor Lyon ¬¬ -respondió algo seca la muchacha levantándose de su lugar.
-Sobre mis compañeros de alquiler….mm...quienes serán mis vecinos?-preguntó Lankud, que era la identidad del misterioso hombre,(cuando este en esta forma lo llamare simplemente Lyon >_> para que no halla enredos ˆˆ) ocultando su interés y solo diciéndolo fingiendo formalidad. El que haya pedido ese cuarto especifico no era coincidencia, se debía a algo muy especifico, ya que sabia perfectamente quien dormía en el cuarto de al lado, pero aun así quería comprobarlo de las labios de esa humana.
-Ah -.- con que a eso se refería -respondió la chica cambiando su expresión a una quizás de fastidio, aunque en realidad era de preocupación bien disimulada. Y era que eso le había molestado de la explicita solicitud de habitación de ese nuevo residente. Había pedido la habitación 6, y justo tenia de vecino a ese extraño muchacho que había acogido casi a la fuerza por culpa de Haruka. Y lo había dejado en esa habitación, la numero 7, porque el doctor había pedido explícitamente que fuera esa, ya que tenía buena iluminación y buena vista, cosas buenas para un enfermo en recuperación, y no lo había dejado a discusión. En ese cuarto debía de quedarse “su protegido”.Por alguna razón esto le molestaba-Bueno solo tiene un vecino en el mismo piso, los otros inquilinos viven en las plantas superiores, vive en el numero 7 -.- -respondió algo cansada Naomi- es un muchacho joven, algo distraído e inocente pero no le dará problemas se lo aseguro.
-Mmmm ya veo..no se preocupe seguro no será molestia…-aseguró Lyon –ahora si me disculpa, me retiro- agregó dándose vuelta para salir, y una vez que le dio la espalda a la muchacha dejó entrever una sonrisa de suficiencia y malignidad. Era todo lo que quería saber. Había encontrado a su presa.
Salió con paso seguro de la oficina de esa mujer directo a la zona donde se encontraban los cuartos, en el segundo piso. Coma la mansión era grande, se demoró un poco pero en cuanto dobló un pasillo se lo encontró de frente.
Por un momento se quedo helado contemplando la belleza de ese chico, que de inmediato identificó como el ángel que andaba buscando. Su piel blanca y tersa no mostraba ninguna imperfección y se notaba un leve y delicioso sonrojo en sus mejillas. Su cabello era blanquecino como la nieve, brillante y puro, y sus ojos, por unos segundos se perdió en ellos, eran tan celestes, tan calidos, tan límpidos que le costó un momento apartar la vista de ellos.
-Etto...am es un nuevo inquilino?- preguntó Azariel, sonriendo tímidamente algo confundido por la presencia de un extraño en la mansión, pero aun así se mostraba amable y calido. Naomi ya le había mencionado que iba a haber otro pensionista y que este se quedaría en el cuarto que estaba al lado del suyo por lo que le había advertido que no causara problemas, pero el toparse tan de improviso con él lo había sorprendido. Por un momento se dio cuenta que lo miraba y el cruce de las miradas hizo que se sonrojara levemente.
-Eh? si claro yo soy el nuevo inquilino un placer-respondió recuperando la compostura el disfrazado demonio, mostrando de nuevo una sonrisa amable y cordial acercándose y viéndolo a los ojos-Lyon Hellsons un placer en conocerlo..mm....su nombre es..?
-Etto..un gusto Hellsons-san..mi nombre es Azariel, Azariel Wings (Haruka le habia puesto el apellido XD) y vivo aquí.. espero llevarnos bien n//n –sonrió dulcemente el joven aun con el rostro sonrosado, algo nervioso por la cercanía sin saber muy bien porque.
-Eso dalo por seguro, nos llevaremos muy bien joven Azariel-respondió amablemente Lyon extendiéndole la mano sonriendo gentilmente.
-Hai!! n///n –asintió alegre el chico tomando la mano que le extendía de manera cordial sin que el sonrojo disminuyera. Se sentía extraño, algo como miedo y nervios se formaban en su interior al contacto de la mano fría de ese hombre, y por un momento sintió que los vellos de su piel se erizaban, aunque ignoró esto y solo sonrió dulce y tímidamente.
-Bueno entonces nos estaremos viendo joven Azariel-le informó Lyon mientras tomaba rumbo hacia su habitación, mirándolo de reojo al pasar a su lado. Y es que no se debía de mostrar impaciente si no asustaría a su presa y quería divertirse con el un rato mas antes de darle el golpe de gracia. Por un momento se deja encandilar por la belleza del chico, algo en su interior se estremeció al ver el dulce sonrojo en las mejillas blanquecinas de aquel rostro pero no se dejaría engatusar por un ser celestial- apuesto que su esencia será exquisita-susurró relamiéndose los labios con lujuriosa maldad, una vez estuvo en su cuarto, dejando entrever un brillo violeta en sus ojos.
Por su parte Azariel bajó las escaleras con una sonrisa algo confundida en su rostro. Esa persona le habia dado escalofríos sin saber porque pero extrañamente y en contradicción, su corazón se había contraido nervioso, aunque aun no entendía muy bien el porque. Casi corriendo llegó a la cocina para ayudar con la cena, ya que las cosas dulces le salían muy bien, Naomi le encargaba siempre hacer los postres, aunque ella nunca los comía, detestaba el dulce.
-Are? Estas algo extraño hoy Aza-chan – inquirió divertido Himaki, el cocinero y mayordomo de la mansión, que trabajaba ahí ocasionalmente.
-Eh? No Himaki-san estoy feliz jeje n//n-respondió Azariel mientras decoraba el postre de flan con algo de crema y chocolate-nee ya conoció al nuevo inquilino?-preguntó mientras tomaba un poco de la crema con un dedo y se la llevaba a la boca- se llama Lyon Hellsons es muy amable y gentil jeje.
-Mmm no he hablado con el...sólo lo vi llegar y hablar con Naomi-sama pero de conocerlo, conocerlo no he tenido el honor...-contestó algo seco Himaki, mirando de reojo la expresión de Azariel mientras terminaba de decorar el pato al horno- ve a poner la mesa para cenar..onegai..-le pidió finalmente, suspirando pesadamente, pasándole la bandeja con el servicio y las servilletas.
-Ok!!!-asintió el peliblanco tomando la bandeja y yendo casi corriendo al comedor para servir la mesa.
A los minutos la larga mesa del comedor estaba llena con los residentes de la mansión. Naomi estaba a la cabecera, Haruka, que había venido como todos los días a comer, estaba sentado a su lado. Los inquilinos comían bulliciosos y algo curiosos mirando de vez en cuando al extraño que estaba sentado entre ellos. Azariel, que estaba sentado junto a Haruka comía con ánimos aunque en silencio, mirando de vez en cuando a Lyon quien estaba sentado justo frente de él, quien le dedicaba una sonrisa amable cada vez, haciendo que el joven se sonrojara y pusiera nervioso continuamente.
Al terminar la cena y mientras disfrutaban del delicioso postre que había preparado Azariel, todos excepto Naomi, esta última se levantó de su silla e hizo sonar su copa con una cuchara para llamar la atención de todos.
-Ok…no me gusta esto y lo saben no soy de formalidades ¬¬U-aclaró algo fastidiada la chica después de haber conseguido el silencio de todos. Solo hacia esto porque Haruka la había molestado toda la cena insistiéndolo en que la formalidad era importante para dar una buena impresión-pero me veo obligada a ser así por motivos molestos ¬¬ -agregó mirando de reojo a Haru, quien le sonreía como si nada- así que será rápido...chicos, les presentó al nuevo residente de a mansión, Lyon Hellsons, se esta alojando en la pieza número 6 y se quedará por tiempo indefinido ¬¬-terminó mirando al nuevo, quien de inmediato se levantó de sus lugar para hacer una reverencia mirando a todos.
-Un placer conocerlos...-saludó gentilmente el nuevo inquilino, esbozando una sonrisa perfecta. Era excelente camuflando sus intenciones y aunque no le interesaba en lo mas mínimo conocer a nadie de los que estaban en esa mesa, bueno a nadie excepto al pequeño y delicioso ángel que estaba sentado frente de él, tenía que mantener un perfil bajo y no causar problemas, solo actuar en las sombras. Le gustaba jugar con las inferiores y limitadas mentes humanas.
-El gusto es nuestro Lyon- le saludó un muchacho de cabellera rubia y larga, y ojos rojos, acercándose a Lyon de forma segura y seria, extendiéndolo una mano-Mi nombre es Arisu Asura espero nos llevemos bien.
-Así será Arisu- respondió Lyon tomando la mano extendida saludándolo amablemente-“que chico mas aburrido y formal”-pensó el demonio sin demostrar nada en sus facciones, aun con el gesto amable y gentil.
-Mi habitación es la 55 si necesitas saber algo estoy disponible para lo que sea y…¡¡¡Daiku ese es mi postre!!!-exclamó de pronto el muchacho cambiando su expresión seria y madura a una extremadamente infantil, dejando sorprendido a Lyon . Y es que de reojo había visto al gemelo que tenia un piercing en la oreja izquierda, sacar su flan y zampárselo de un bocado- T-T no es justo los postres de Aza-chan son deliciosos comete el tuyo –alegó haciendo pataleta de niño chiquito soltando la mano de Lyon para ir a encarar al chico.
-Ni modo Arisu, el que pestañea pierde ¬¬ -le respondió de forma sarcástica el muchacho de cabello negro y ojos verdes calmadamente, mientras ponía los pies encima de la mesa y se recargaba en la silla-Buenas… soy Daiku-saludó a Lyon con expresión fastidiada, ignorando completamente el berrinche de Arisu- y este de aquí..-indicó al chico que era exactamente igual a él, solo que sin piercing- es mi hermano Yume, al que si tocas te mato..-agregó despreocupadamente sacando un cigarrillo de su bolsillo delantero-tengo ganas de fumar ¬¬ Yume estaré en el patio-terminó el muchacho mirando a su gemelo mientras se levantaba de su asiento y salía por una de las puertas hacia el jardín.
-Daiku!! No seas maleducado!!-reclamó Yume, cuya expresión era mas amable y dulce que el de su hermano, mientras consolaba a Arisu ofreciéndole su propio postre -etto…espero lo perdone, Daiku es algo grosero-pidió el chico mirando a Lyon quien no pudo evitar esbozar una sonrisa de medio lado al escuchar la advertencia del chico del piercing- Mi nombre es Yume Hidemi…yo me quedo en la habitación 120 y mi hermano en la 121…si quiere saber algo estamos disponibles-agregó haciendo una cortés reverencia a Lyon y después sonreír algo inocente.
-Mucho gusto joven Yume..-respondió Lyon, correspondiendo a la reverencia. Contrario a lo que había pensado en un principio, ese lugar estaba resultando algo interesante, la gente allí era curiosa.
-Mmm la habitación 120...creo que haré una visita de medianoche un día de estos..ya que estas disponible-susurró Arisu a los oídos del muchacho, ya recuperado sin rastros de la pataleta que había echo, abrazándose a su espalda.
-Arisu contrólate que tenemos que dar buena impresión ¬¬U-le interrumpió Haruka, jalándole las orejas para separarlo del ojiverde, que ya estaba sonrojado.
->.< itaa T.T Haruka-san me golpeó…-alegó el rubio mirando a Yume como buscando consuelo. Le gustaba actuar así. Cuando debía ser serio lo era pero no podía evitar sacar relucir su personalidad infantil y algo traviesa. El simplemente era así y a quien no le gustara, bueno que se aguantara sus acosos xD. -Si si como digas Arisu… ¬¬U -le dijo Haruka suspirando y mirándolo de reojo como diciendo “ya crece de una vez”-bueno..ammm..Hellsons-san un gusto conocerlo y espero que su estadía sea agradable-agregó mirando a Lyon con expresión seria pero amable, sonriendo gentilmente-Haruka Katana a sus órdenes, soy médico y aunque no vivo aquí si alguna vez necesita los servicios de su servidor será un honor atenderlo-informó extendiéndole la mano formalmente a Lyon. -Lo tendré en consideración Haruka -contestó en el mismo tono el aludido, tomándole la mano respondiendo al gesto. -Bueno solo queda el pequeño que esta sentado por allá..-agregó Haru mirando dulcemente a Azariel quien aun estaba sentado sin opinar nada solo observando algo tímido. -Ah si..a “él” ya lo conozco..-respondió Lyon mirando y sonriéndole a Azariel, quien al oír que mencionaban su nombre se levantó de inmediato de su asiento para ir a pararse junto a Haruka. -Am etto... hai n//n nos vimos antes de la cena..Haru-san-corroboró el joven ángel sonriendo. Estaba mas nervioso y torpe de lo normal por eso no había querido interrumpir, pero ansiaba hablar de nuevo con ese hombre quien le hacía sentir raro, algo entre miedo y ganas de alejarse y el deseo de quedarse cerca y conversar con él. -Ya veo ^^ es bueno que te lleves bien con los demás Azariel-contestó feliz Haruka despeinándole el cabello blanco a su protegido-are? O.O y donde se fueron todos?-preguntó al fijarse que ya todos se habían ido y solo estaban los tres en el comedor. -Mmm..... bueno Naomi-san se retiró cuando Arisu-san empezó a abrazar a Yume-chan y ellos después dijeron algo de que ya era tarde y que se tenían que despertar temprano mañana y después subieron a sus cuartos..y Daiku-san > > supongo que salió por ahí n//n-contestó al hilo Azariel quien había observado todo desde su posición.
-Tarde??O.O-repitió Haruka mirando recién el gran reloj que había en la sala*_ _|| cierto ya es tarde >.>U bueno ya me tengo que ir si me disculpa Lyon-san..Azariel…mañana tengo que madrugar para ir a mi consulta..-se disculpó Haruka haciéndole una leve reverencia a Lyon y después de besarle la frente en forma fraternal a Azariel se retiró, dejando a los dos solos.
-“Es una excelente oportunidad...pero aun no…quiero jugar un poco mas”-pensó Lankud al darse cuenta de que tenía al ángel para él solo-bueno Azariel yo también me retiró a mis habitaciones Haruka tiene razón ya es muy tarde-agregó en voz alta sonriéndole casi calidamente al joven quien aun no se había percatado de que estaban solos de nuevo, dirigiéndose a las escaleras para irse a su cuarto.
-Eh? Am hai...que duerma bien Hellsons-san...-le respondió Azariel jugando con sus dedos mientras lo veía irse. No sabía aun el porque pero el hablar con esa persona hacía que su corazón latiera mas rápido.
-Por favor llámame solo Lyon si? Hellsons-san suena muy formal...y somos vecinos-le pidió gentilmente Lankud mirándolo fijamente desde la mitad de las escaleras.
-Etto...hai Hells...am L-Lyon-san o//o-obedeció Azariel en voz baja mientras veía desaparecer en la puerta de su cuarto al nuevo inquilino.

jueves, 14 de abril de 2011

Lankud (Lyon Hellsons)


El segundo protagonista. Un demonio de la clase mas alta en el Inframundo y Rey del sexto Infierno lo que lo hace el demonio mas poderoso de todo el mundo de alla abajo. Un ser cruel y sadico que le encanta  la sangre. Sus ojos son de un imposible color violeta y su cabello es negro como la noche, de contextura gruesa con fuertes musculos, mide casi dos metros (1, 99). Cuando esta trasformado completamente en demonio ostenta seis cuernos en su sien (generalmente solo muestra dos), sus garras son largas y negras, tiene una cola flexible y delgada terminada en punta y de su espalda deja ver dos enormes alas de murcielago. En su disfraz como humano es solo un hombre de negocios normal (abogado) de ojos dorados y cabello negro que usa el nombre de Lyon Hellsons. Le gusta jugar con los corazones y los sentimientos de la gente y su pasatiempo favorito es  torturar a demonios sin cuernos que son considerados una escoria en su reino pero aun asi se podria decir que es un “buen gobernante” pues sabe controlar los excesos en su seccion y de todo e Inframundo en realidad, ya que mantener el orden es fundamental para evitar su propia autodestruccion. Tiene una especie de hermano Karu, quien es el unico al que le permite tratarlo de igual a igual, y un alumno, Keeil al que ve simplemente como alguien que quiere aprender de el aunque de todas formas lo deja seguirle. Su pasado es un misterio pero circulan varias leyendas entre los demonios de cómo llego a ser tan fuerte y sobre su origen. A diferencia de los demas demonios ha convivido mucho con los humanos mezclandose naturalmente entre ellos y se dice que las grandes masacres y genocidios que han habido en el ultimo siglo son causa suya.

Azariel Wings


Nuestro protagonista. Un angel de la clase Protectora, uno de los serafines con una de las esencias mas puras y poderosas que hayan nacido del Arbol de la Pureza en los ultimos tiempos. De cabellos blancos y ojos azules como el cielo su complexión es media y su piel es clara, solo mide 1,70, bastante bajo incluso entre los suyos. Trasformado completamente su cabello se torna plateado brillante creciendo unos centímetros hasta los hombros, sus ojos de celeste cielo se vuelven a un turquesa intenso y de su espalda se dejan ver seis alas enormes y blancas como la nieve. Su personalidad es dulce y tranquila e incluso para ser un ángel es muy inocente y confiado, diciendo siempre que no existen seres completamente malos nisiquiera a los demonios quienes solo considera como seres que buscan llenar el vacio de sus corazones asesinando y torturando, lo que es mal visto por los demas angeles que en verdad odian a los demonios. Es uno de los serafines mas amados en el cielo no solo por su rango y potencial sino tambien por la pureza de su corazon y su convicción de hacer siempre lo correcto para el, no dejandose influenciar por los codigos propios de su raza. Es muy tierno y muestra sus sentimientos sincera y honestamente aunque a veces es muy timido y tiene poco confianza en si mismo. Su mejor amigo es Tsukiel, quien hizo un pacto de proteccion para con el cuando aun eran unos pequeños angeles que aun no aprendian a volar y su maestro en el Cielo es Niciel quien le enseño todo desde pequeño.

miércoles, 13 de abril de 2011

Bando de los Demonios


Bando del Infierno. Bueno supongo que ya se imaginaran como son. Crueles, sadicos, manipuladores y contrario de lo que se pueda pensar, extremadamente astutos y cautelosos. Les gusta actuar entre las sombras discretamente para poder causar el mayor daño posible, los demonios a diferencia de los angeles se suelen disfrazar como humanos interviniendo directamente entre ellos para asi poder apoderarse de sus almas y deleitarse con sus corazones  destrozados ya que para ellos, la humillación y el dolor es lo mejor. Les encanta devorar angeles tanto sus cuerpos como sus esencias y asi absorber sus poderes y en el caso de los humanos puede devorar sus viceras y sus almas. Nacen de las aguas del Rio de los Lamentos, un rio que se forma de sangre derramada de los humanos pecadores que son torturados en el Infierno. Existen varias clases de demonios pero su organización se basa en el nivel de poder que tienen. Los que pueden ser 6 y que son identificables por sus cuernos que son simbolo de poder y jerarquia. Los mas debiles e insignificantes no tienen cuernos y los mas poderosos ostentan 6. Estos pueden ir aumentando a medida que devoran seres con grandes poderes en especial a angeles puros y con poderosas esencias. El inframundo esta dividido en 6 Infiernos, cuyos reinos estan gobernados por el demonio con mayor fuerza en cada seccion, siendo el sexto Infierno el mas poderoso al estar gobernado por un demonio poderoso(Lankud) que tiene el privilegio unico de poder intervenir en las otras secciones.

Bando de los Angeles


Bueno este bando es el bando del Cielo. Los angeles son seres puros y celestiales pero contrario a la creencia popular, no solo son niños con caras sonrosadas con pañales al estilo cupido. Los angeles son guerreros que luchan constantemente con las hordas del Infierno para poder mantener en equilibrio el mundo de los humanos en la eterna lucha del bien y del mal. Son justos y bondadosos pero su forma de hacer las cosas a veces es extremista pues para poder salvar el mayor numero de humanos posibles no dudan en hacer sacrificios en especial, entre los suyos.  Los angeles nacen del Gran Arbol de la Pureza, en donde emergen del boton de sus flores blancas, cuyos petalos se trasforman finalmente en sus alas. Cuando nacen se les analiza su esencia y asi se puede decidir su destino, que deberan cumplir y seguir por el resto de sus existencias.
Existen tres clases de angeles principales. Los Guerreros Guardianes, que son básicamente el ejercito entrenado para batallar directamente con las tropas del Inframundo y que se subdividen en tropas y cuadrillas de asalto. Los Angeles Protectores, cuya especialidad es curar corazones y almas humanas, protegiéndolos de la oscuridad y dolor de sus corazones, os sellos de defensa y curacion son su especialidad. Y por ultimo estan los Pilares de Luz, un grupo selecto de 7 angeles con una esencia y poder sin limites que son los que mantienen el Cielo en un estado de pureza completo, haciendo posible su existencia, y los que son reemplazados cada 700 años. Las ordenes de estos Pilares son absolutas y una orden suya no se puede desobedecer a riesgo de ser castigado con el mayor de los castigos. 


jueves, 7 de abril de 2011

Cap 3 - Una Asamblea en el Infierno

Esa noche en lo más profundo de los recovecos del infierno se celebraba una reunión general, en donde algunos demonios selectos se reunieron para discutir un asunto que desde hacía días se rumoreaba en todos lados. Un ángel estaba desaparecido. El cielo estaba realmente alborotado por la pérdida de uno de sus ángeles mas prometedores y con gran potencial y esta confusión había llegado a oídos de los seres del inframundo, quienes veían en esta extraña situación una gran oportunidad para absorber su comida favorita, la esencia de un ser puro.
         Dirigía la asamblea Lankud, un demonio de categoría superior cuyos ocho cuernos demostraban la superioridad de su rango. Su cabello era negro como la noche y sus ojos, que reflejaban maldad y crueldad pura, eran de un violeta intenso que brillaban malignamente.
         -ORDEN!!-ordenó con imponente voz ante el eventual desorden que se había formado en la reunión y todos, absolutamente todos callaron de inmediato con expresión de miedo en sus rostros. El demonio se sonrió al ver el efecto que una sola palabra había provocado en esas escorias. Así era como debía ser las cosas en ese lugar. Todo se basaba en cuanto poder tuvieras y como ese poder provocaba tal miedo en los otros, que los tenía a su completa merced- estamos aquí para discutir la suerte del ángel que se perdió en la tierra y que ha causado tanto alboroto en el cielo- empezó diciendo, subiéndose en una especie de tarima echa de piedra caliza.
         -Exacto, según nuestros reportes ya se ha confirmado que la pureza de un ángel ha sido mancillado y por lo tanto la protección celestial que lo ocultaba de nosotros se ha roto – confirmó un demonio de aspecto grisáceo con el cabello púrpura y ojos plateados, de cuatro cuernos, leyendo una especie de pergamino-es raro que un ángel se pierda y salga de la protección del halo divino es una oportunidad única para poder absorber una esencia extremadamente deliciosa-comentó, relamiéndose los labios con una lengua de color verdosa con expresión casi lujuriosa.
         Lankud se quedó en silencio escuchando el reporte. Un ángel eh? Hacia tiempo que no probaba la deliciosa esencia de uno, que era por decir lo menos, algo muy codiciado en el Averno ya que si su aura era lo suficientemente poderosa y pura  podía incluso hacerte subir de nivel otorgándote más cuernos señal de poder y fuerza. Últimamente solo se había alimentado de las almas atormentadas de humanos caídos en desesperación y locura y alguno que otro demonio a los que adoraba torturar. Pero un ángel era algo muy distinto. El solo imaginar la expresión de dolor y desesperación de algo tan puro como un ser celestial lo hizo estremecer de placer. Tenía que ser suyo.
         -E-entonces, q-quién ira por el? Para poder devorarlo…-preguntó algo tímido un demonio de categoría menor con solo tres cuernos, mordiéndose nervioso el cabello largo y azuláceo con evidente miedo en los ojos rojos, mientras miraba a Lankud. Había otros demonios detrás de él, azuzándolo para que hablara. Era evidente que los otros lo habían obligado a hablar y preguntar lo que ellos mismos querían saber, pero no lo habían hecho ellos mismos por miedo a la reacción del demonio mayor.
         -Estas insinuando, que hay alguna duda sobre quien ira por el….?-susurró amenazante un demonio de cabello negro y largo, de ojos grises y mirada fría quien estaba sentado al lado derecho de Lankud, levantándose y acercándose lentamente al pequeño demonio, quien de inmediato comenzó a temblar de miedo al ver que el segundo mas poderoso de infierno se acercaba de esa forma- además..que es eso de devorarlo…acaso te imaginaste que un ser tan insignificante como tú, una basura asquerosa que ni siquiera posee cuatro cuernos podría probar lo que por derecho ya es de Lankud….-agregó mientras se paraba al frente del tembloroso ser que del puro susto cayó de rodillas.
         -N-no es eso….Karu-sama..yo… no pretendía…-susurró titubeante el indefenso y asustado demonio haciendo una reverencia aun en el suelo, rogando por su vida mientras de reojo se daba cuenta como sus compañeros, los que lo habían obligado a preguntar eso, se escabullían lentamente.
         -Entonces que es maldita escoria?!-preguntó enfadado el demonio de ojos grises levantándolo  del piso por el cabello para atravesarle el pecho con sus garras. Se sonrió de satisfacción al absorber la esencia de ese ser que se retorcía de dolor en sus manos, con una expresión de pánico y angustia simplemente exquisita, asimilando de esta forma sus poderes, que aunque insignificantes, nunca estaban de mas.
         -Karu-sama no haga eso! estaba siendo obligado!- reclamó el demonio que estaba sentado a la izquierda de Lankud, de ojos lilas y cabello gris con cuatro cuernos, levantándose de su lugar al momento en que Karu devoraba implacable la vida de aquel pobre infeliz –no fue su culpa, no tenía porque devorarlo…
         -Déjalo Keeil –le respondió Lankud desapareciendo de su lugar, apareciendo frente a los otros dos demonios que habían incitado al primero a preguntar-iban a algún lado?-les preguntó con voz escalofriante sonriéndose de medio lado mientras los agarraba por el cuello, levantándolos del piso y desapareciendo de aquel lugar.
         En la próxima media hora se pudieron escuchar los gritos desgarradores de dos demonios por todo el Inframundo, causando confusión y miedo entre los presentes de la reunión, provocando que muchos huyeran sigilosamente.   
          Cuando Lankud volvió aparecer lo hizo con manchas de color carmesí en la ropa, lamiéndose los labios en los que aun quedaban restos de sangre- asqueroso, aunque uno de ellos era de cuatro cuernos je como tu Keeil – susurró diabólicamente el ángel negro limpiándose los restos de liquido rojizo de los labios y lamiéndolo lascivamente mientras miraba al de cabellos grises- sus gritos fueron música para mis oídos.. –agregó como si nada estirándose con una sonrisa de satisfacción en el rostro. Esa rápida sesión de tortura lo había animado auque no había absorbido la esencia vital de esa escoria al ser más selectivo que Karu con lo que comía,  pero si había disfrutado de sus rostros de sufrimiento en el momento que le rogaron que los asesinara por el dolor.
         -Lankud-sama sobre el ángel…cuando partirá-preguntó respetuosamente Keeil haciendo una leve reverencia bajando la vista. Admiraba a ese demonio mas que a cualquier ser en el Averno, era su maestro, le enseñaba y entrenaba para ser un “buen” demonio y ascender así a un ser de cinco cuernos.
         -Keeil que te hace pensar que será Lankud que vaya en persona a buscar a su comida…?-preguntó burlonamente Karu, acomodándose soberbiamente el cabello- para que crees que tiene sirvientes? Lo traeremos aquí y lo torturaremos será un espectáculo digno de ver, espero que nos permitas disfrutar esta vez… Lankud- agregó mirando al demonio de ocho cuernos que ya se había acomodado en la tarima con expresión pensativa.
         -No..esta vez iré yo..-respondió Lankud poniéndose de pie con expresión decidida y algo divertida- hace tiempo que no subo al mundo humano y aquí me estoy aburriendo de los patéticos demonios de bajo nivel que ya no me satisfacen- agrego sonriéndose malignamente mientras formaba con su aura algunas flamas de color violeta jugando con ellas- me divertiré primero con ese ángel, y después le daré el golpe de gracia jeje
         Los tres demonios rieron al escuchar el último comentario. Jugar, torturar, y absorber la esencia de otros seres obteniendo así mas poder, era su forma de vida. Los sentimientos como la compasión, la consideración, la empatía y ni hablar del amor, aunque eran capaces de sentirlo, eran rechazados automáticamente en pro del orgullo y la codicia de poder que en sus corazones negros como el carbón albergaban.
         A las pocas horas de esa conversación, un hombre aparentemente normal de cabello negro como la noche, ojos dorados como el sol se apareció de la nada frente a la mansión de Naomi. Su porte y aspecto hacían pensar en un hombre de negocios, vestido de saco y corbata su traje era sencillo y nada ostentosa pero se podia pecibir cierta elegancia y buen gusto y sus ademanes denotaban que era alguien acostumbrado a las comodidades e imponer respeto.
         - Con que aquí esta…- susurró Lankud con su aspecto humano, mientras miraba despectivamente la mansión que frente a él se encontraba.

Cap 2 - Un nuevo Comienzo

Estando frente a esa casa con vista perdida y apenas consciente se dio cuenta apenas  que alguien salía  de ella. Era una chica joven, de no mas de veinte años, de cabello negro largo y suelto, ojos azules y profundos, que vestía una polera de tiras y unos pantalones militares. Esta, al ver al joven de ropas destrozadas con aspecto de estar a punto de desmayarse se quedo quieta un momento mirándolo como si fuera un bicho raro.
-Quien eres y que haces frente a mi casa en esas fachas ¬¬ -escuchó que le preguntaba con voz fría e indiferente mientras se acercaba a él con evidente desconfianza.
Azariel no respondió, incapaz de soportar mas tiempo ya viendo todo borroso sintió que las fuerzas lo abandonaban y se desplomó frente a aquella chica.
-Pero que!!! –la joven se le quedó viendo un rato sin saber como reaccionar. No sabía tratar con gente enferma era demasiado problemático , no era alguien a la que le gustara cuidar a los demás pero si la gente veía a un chico en ese estado frente a ella, seguro pensarían que ella era la responsable. Tenía una “mala”  reputación de la que se sentía orgullosa. Hasta hacía un tiempo era la líder de una peligrosa banda llamada “Perros Salvajes” que sembraba el pánico en la ciudad con sus desmanes y fechorías siendo conocida como  “Loba devil” por su fiereza. No le importaba lo que dijera la gente pero ahora su vida era mas tranquila y, como el común diria, mas “decente”. Su epoca desenfrenada y sin limites ya habia pasado y ahora se dedicaba a dar alojamiento en la enorme mansión que habia heredado de sus padres por lo que no queria causar mala impresión. Y un chico moribundo en la puerta de su casa era exactamente lo que ella llamaría una “muy mala impresión”.
- Esto debe ser una mala broma,…-repuso de mala gana mientras cargaba al chico al interior de la gran casa y lo dejaba en una de las habitaciones libres- mas te vale que tengas con que pagar chico porque te voy a cobrar esta ¬¬ - le dijo al inconsciente Azariel solo por decir, pues supuso que en ese estado no tendría donde caerse muerto, así que lo dejó en la cama y bajó para llamar a un médico por teléfono.

Cuando Azariel despertó se encontró en una habitación calidamente arreglada y sus heridas estaban curadas. Se incorporó pesadamente en la cama mientras sentía como el dolor se localizaba en sus caderas y espalda y vagamente recordó el porque de esos dolores-……donde… estoy…-susurró débilmente mientras caminaba tambaleante afirmándose de la mesita de noche, abriendo la puerta para encontrarse  de frente con la misma chica que vio salir de la casa a la que llegó y un hombre de edad indefinida de cabello largo y castaño claro con ojos verdes y lentes que lo miraba con desapruebo.
-Me quieres explicar que haces de pie jovencito ¬¬ -le reprendió con el rostro serio aquel hombre de lentes mientras lo empujaba con suavidad hasta hacer que se acostara de nuevo-los heridos deben descansar y es exactamente lo que tu harás a menos que quieras que te hospitalice ¬w¬ - continuó con los regaños, sonriendo macabramente aunque en el fondo Azariel notó perspicazmente que sonreía divertido, asi que solo hizo caso y se volvió a acostar como aquel  hombre le solicitaba. Aún no tenía fuerzas para reclamar y el repentino recuerdo del porque de sus heridas lo destrozaba lentamente por dentro.
-Oye cambia la cara mira que tienes suerte de dejar que te quedes aquí ¬¬ -repuso de repente la chica poniendo mala cara mientras se apoyaba en la pared y cruzaba los brazos – y si no hubiera sido por Haruka-sensei que curó las heridas de la violación que tuviste quizás hubieras muerto por ahí en la calle –agregó como si nada mirándose las uñas con indiferencia.
-Ne Naomi cálmate y no seas tan brusca con el  que no fue una experiencia agradable  ^^U  – le dijo el doctor mirándola de reojo mientras examinaba a Azariel, a quien se le tornó de inmediato el rostro opaco, cabizbajo ante la mención de la violación. No recordaba del todo pero si recordaba sensaciones. Al sentir que el doctor lo trataba de examinar, su cuerpo reaccionó de inmediato apartándolo de un manotazo por inercia, pero al darse cuenta de su acción se sonrojó arrepentido de su brusquedad ante la persona que lo había curado.
         -Yo..yo..gomenasai…-susurró casi imperceptiblemente temblando sin poder controlarse mientras se abrazaba a si mismo-yo..
         El doctor lo miro comprensivamente y solo le chasconeó el pelo con suavidad-suficiente por hoy debes descansar u.u – le ordenó mientras lo arropaba.
         -Ne acaso se va a quedar aquí Haru? -.- -reclamó la chica poniendo cara de fastidio aunque a Azariel le pareció que no estaba en realidad molesta- si lo hace tendrá que ayudar no dejo a nadie por caridad y lo sabes ¬¬ -miró al chico que esta acostado en una de las camas de las piezas libres de SU mansión, como examinándolo preguntándose en que trabajo seria bueno. Quizás podría ponerlo de mayordomo. Se sonrió con la idea. Sí, seria un buen mayordomo, pensó distraídamente feliz ante su idea pero despertó de sus fantasías por un leve golpe en la cabeza propinado por Haruka.
         -Estas pensando cosas raras verdad Naomi ¬¬U – le respondió Haruka mirándola recriminatoriamente- como sea eso será después ahora lo que este muchacho debe hacer es descansar u.u
         -jeje como crees Haru >.> y se eso en ese estado no me sirve >.>-susurró en evidente tono de broma Naomi, mientras se acomodaba el cabello negro tras la oreja.
         -Etto..quienes son ustedes?-preguntó finalmente Azariel mirando a la pareja desconocida para el –Donde estoy?..-preguntó confundido. No sabía nada de esas personas, y aunque algo en su interior le decía que debía quedarse ahí, que tenía que estar ahí y que esas personas eran buenas, no podía evitar temblar al recordar entrecortado la horrible experiencia vivida.
         -Cierto aun no nos hemos presentado –sonrió gentilmente el hombre de cabello largo acomodándoselo en una coleta- mi nombre es Haruka Katana, y ella ..-se volteó un momento para mirar a la chica ojiazul que se miraba las uñas con aire orgulloso- es Naomi Minami la dueña de esta mansión…
         -Un placer conocerlos…-contestó el ángel incorporándose levemente de la cama mientras miraba a ambos con expresión agradecida. No entendía ni recordaba muchas cosas pero algo creía entender. Esas personas lo habían salvado y ahora se sentía seguro, sin saber porque- Mi nombre es Azariel…muchas gracias..por acogerme..-susurró sonriendo levemente mientras miraba a la chica responsable de que estuviera en ese lugar.
         -Si como sea  Azarin o Azariel estas en esta mansión porque me pillaste de buenas, después que te recuperes trabajaras para mi –contestó la chica con vos parca – No hago caridad así que una vez que Haru diga que estás en condiciones, serás el mayordomo de la mansión hay muchas cosas que hacer –agregó sonriéndose al pensar en el traje que debía preparar para su empleado.
         -Naomi deja eso -.- en serio tienes que hacer algo con tu manía con los mayordomos sabes ¬¬U – la reprendió Haru sentándose en el borde de la cama mientras le dedicaba una sonrisa gentil a Azariel- tienes alguna persona que quieras llamar y avisar que estás aquí? – le preguntó amablemente- amigos, familiares alguna novia quizás? –agregó mientras lo miraba fijamente esperando la reacción de ese chico que ahora era su paciente. La magnitud de las heridas y golpes lo había impresionado. Nunca antes había atendido a  un chico que había sido violado, y algo en su interior se estremeció de ira al ver lo que habían hecho con alguien tan delicado. No soportaba los abusos de ninguna clase hacia nadie y menos si este era mas débil por eso su sangre hervía para encontrar al responsable de eso y darle su merecido.
         -Etto..yoo..-respondió el chico tratando de recordar, pero la cabeza le empezó a doler horriblemente al tratar de hacerlo. No recordaba nada solo su nombre y el recuerdo mas antiguo que tenía era sobre eso. No entendía nada solo sabía que se llamaba Azariel y que había algo que debía hacer nada mas. Se sujetó con fuerza la cabeza con ambas manos esforzándose en recordar algún rostro algún recuerdo pero todo lo que recordaba era neblina, como si algo le impidiera recordar-no…se….no recuerdo gomen..-se disculpó débilmente con un dejo de tristeza en la voz.
         -No te preocupes no te presionare…ahora es mejor que duermas – le contestó comprensivamente mirándolo con algo de preocupación.
         -Oee sino recuerdas significa que te puedes quedar aquí  como el mayordomo verdad *-* -repuso ilusionada Naomi aun en las nubes imaginándolo con traje de mayordomo.
         -Etoo mayordomo? Que es eso..?-preguntó Azariel sin entender mucho lo que esa palabra que esa muchacha repetía con tanto ánimo, significaba.
         -No te preocupes por pequeñeces Azariel, después hablaremos de eso con Naomi cuando estés en condiciones, ahora duerme que es lo que necesitas u.u-le contestó Haruka mientras se levantaba, no sin antes dedicarle una mirada recriminatoria a Naomi quien ni se dio por enterada perdida en sus fantasías.
          -Un lindo y servicial mayordomo que suerte tengo –divagaba aun la chica pero soltó un quejido de reclamo al sentir que Haru la jalaba por las orejas- itaee!! Haru que haces!!-reclamó al sentir que la sacaba de la habitación.
         -Por aquí señorita Loba Devil dejemos al paciente descansar- le ordenó Haruka mientras le soltaba la oreja una vez fuera de la habitación.
         -Oee eso dolió –se quejó la chica sobándose las orejas mientras le hacia una mala cara a Haru-tienes suerte de ser tú si no ya te habría pateado el trasero por hacer eso ¬¬-agregó con voz amenazante.
         -Si si como digas, aun así no me puedes hacer nada-le respondió el hombre  calmadamente, arreglándose los lentes y sonriéndole divertido a la chica. Sabía muy bien porque no le podía hacer nada y un gesto cálido se instaló en su rostro mientras la miraba-como sea, no lo convertirás en mayordomo -.- en serio tienes que hacer algo con eso –agregó mientras bajaba a la sala a buscar sus cosas para regresar al consultorio.
         -Eh!!? Matte tiene que trabajar si se va a quedar aquí..-reclamó la ojiazul mientras lo seguía-esta es MI casa y yo mando aquí así que no me vienes a dar ordenes me oiste ¬¬
         -Ok ok como tu digas –le respondió el pelilargo mientras se colocaba  su abrigo y agarraba su maletín.-Ya me tengo que ir, regresare mañana para ver como sigue de acuerdo?
         -Ok solo vete ya que aquí sobras  ¬¬ –se despidió la chica mientras empujaba a Haru para que se apurara en salir, aun con expresión molesta en su  rostro- nos vemos mañana entonces.
         -Ok hasta mañana -se despidió también el aludido mientras salía a la calle y se iba a su consulta. Le encantaba cuando esa chica se ponía así, era honesta y directa para decir sus cosas, era autentica y no como algunas que fingían para agradar a los demás. Lo que mas odiaba era la hipocresía.

         Una vez estuvo solo Azariel se acomodó con cuidado en la cama y cerró los ojos tratando de dormir. Estaba tan agotado que de inmediato lo hizo. Soñó muchas cosas raras, que según él no tenían sentido. Estaba en un lugar extremadamente hermoso y conversaba animadamente con alguien al que no le lograba distinguir el rostro, pero si lograba ver su cabello rojizo y el arete de su oreja izquierda y además, algo que no tenía lógica, se veía a si mismo con dos hermosas alas blancas en su espalda al igual que la persona con la que hablaba. Eso..no tenía sentido, aun así, en el sueño estaba feliz.
         Tuvo ese tipo de sueños muy seguido pero pronto los fue olvidando. Una vez se recuperó tuvo que aprender muchas cosas y no tenía tiempo para  pensar en ese tipo de sueños raros. Haruka fue muy amable con el y se ofreció a pagar su estadía en ese lugar, ante el desagrado de Naomi quien un día llegó a su cuarto con un traje muy raro que hizo que se probara. Aun así ayudaba regularmente en las labores de la casa como cocinar y limpiar y ese tipo de cosas. Aprendía rápido y ayudar a los demás le daba un sentimiento de satisfacción que le hacía sentir pleno.
         Se hizo amigo rápidamente de los otros inquilinos de la mansión, un chico algo mayor que el, estudiante  de la Universidad cercana llamado Arisu, cuya personalidad algo sentimental y divertida lo hacía reír mucho, y otro dos chicos algo menores, gemelos, aunque sus personalidades eran completamente opuestas. Yume era alegre y tierno y siempre sonreía de forma sincera, pero su hermano Daiku era más bien frío y su carácter era más sarcástico. Ambos vivían en la mansión porque su padre viajaba mucho y no tenía tiempo de cuidarlos por los que dejaba dinero todos los meses y ellos decidieron irse a quedar ahí, donde por lo menos tenían compañía.
         Sin embargo Azariel no recordaba nada aun. Era como si su mente no lo dejara recordar y aun cuando eso lo angustiaba, decidió finalmente obviar eso y comenzar de cero, en esa casa. Un nuevo comienzo sin importar el pasado.

domingo, 3 de abril de 2011

Cap 1- La caída de un Ángel

Azariel vagaba perdido esa mañana, buscando la dirección que supuestamente iba a ser su primer trabajo. En ese lugar había muchas personas que necesitaban ser protegidas y el, como ángel que era, tenia la misión de cuidarlas en secreto. Atravesó toda la ciudad preguntando como podía encontrar la calle a la que se suponía tenía que ir, no era bueno ubicándose y menos en una ciudad tan grande, pero de alguna forma debía llegar.
         Como estaba anocheciendo y además se sentía débil por no haber comido en todo el día, decidió preguntar por última vez, después buscaría algún lugar para descansar y dormir. Vio a un hombre de traje que estaba parado en una esquina aparentemente pasando el rato, y se acercó a preguntarle, pero se percató de que olía horriblemente a alcohol.
-Etto... ¿me podría ayudar a encontrar esta dirección? soy nuevo en la ciudad y estoy un poco perdido ^^U- le pidió de manera gentil, sonriendo tímidamente mientras le mostraba el pergamino en que llevaba escrito la dirección en letras doradas.
                   El hombre no le respondió de inmediato, sino que por un segundo lo examinó de pies a cabeza con mirada libidinosa, observando  el delicado porte del chico la piel clara e inmaculada , fijándose en  los ojos celestes, tan claros y hermosos como el cielo en una tarde despejada de verano , cambiando su expresión, sonriendo de manera sospechosa.
         -Claro... que te puedo ayudar jovencito..-le respondió, sonriendo  macabramente, agarrándolo de improviso por las muñecas fuertemente, dejando marcas en la clara piel del joven ángel, quien sorprendido y confundido, no sabía como reaccionar ante el rumbo que estaban tomando las cosas -pero primero me ayudaras a mi je – agregó, sonriéndose lujuriosamente mientras lo arrastraba a un callejón cercano.
         -E-espere!!! que esta haciendo suélteme!!- gritó asustado Azariel, mientras trataba inútilmente de zafarse de aquel hombre que ya lo arrastraba descaradamente  hacia a el oscuro callejón, ante la mirada indiferente de los demás transeúntes, quienes a pesar de ver la situación, se retiraban asustados de aquel lugar, seguramente para no querer meterse en problemas
         Al llegar al callejuela el hombre lo empujó en contra de la fría y sucia pared azotando el frágil cuerpo del joven en contra de los  ladrillos, sujetando las muñecas de Azariel con una mano por sobre su cabeza, inmovilizándolo con su propio cuerpo. Era mas grande y pesado que el  ángel así que no le costó trabajo dominarlo. Con la mano que tenía libre le arrancó a tirones la camisa  rasgándosela de esta forma, y con fuerza y violencia le empezó a apretar uno de los pezones jalándolo y tirándolo, mientras ponía una pierna entre las suyas presionando fuertemente. Mientras apretaba mas fuerte las muñecas y ejercía mayor presión en la entrepierna del chico, le lamia y mordía el cuello y los hombros ya desnudos haciendo marcas en todo esa extensión de piel jadeando lujuriosamente como un animal en celo.
         Azariel intentaba con todas sus fuerzas resistirse pero estaba débil y cansado y poco podía hacer. Las muñecas les dolían producto de la fuerza que aplicaba aquel hombre sobre ellas, y se mordió los labios ahogando un quejido al sentir como la pierna de ese sujeto lo presionaba insistentemente. La agresividad que expresaba en todo momento en sus acciones, lo paralizaban y lo asustaban, le hubiera gustado usar sus habilidades como ángel para escapar y defenderse de ese sujeto, pero no podía hacer nada en contra de un humano, lo tenía prohibido, además significaría revelar su identidad , así que finalmente se resignó. ¿Como era que siendo humano, supuestamente uno de los seres que debía proteger, podía ser tan violento con alguien que solo pidió ayuda? -Es como un demonio- pensó, mientras desviaba la cara para evitar oler el aroma a alcohol que exhalaba aquel horrible personaje, cerrando los ojos al sentir las mordidas sobre su cuello-solo un demonio puede ser tan cruel y violento.
         El hombre le soltó una de las manos que sujetaba contra la pared, al darse cuenta que el chico se dejaba de resistir y sonriendo lascivamente, y guiando la mano del joven lo obligo a frotar su entrepierna en donde claramente se sentía su miembro ya excitado. Azariel abrió un momento los ojos al sentir la erección de aquel desconocido, paralizándose de nuevo.¿Que era lo que pretendía hacer?.¿Hasta donde iba a llegar? ¿no eran dos chicos?
         -Te gusta? aah ah-le susurro al oído pervertidamente al ángel jadeando excitado, mientras lo obligaba a masturbarlo cada vez mas intensamente aun por sobre la ropa, moviendo sus caderas frotándose sobre el cuerpo de su víctima, simulando la penetraciones- porque pronto lo tendrás dentro tuyo aah ah je eres lindo apuesto que lo disfrutare, aah ah invadir tu interior con fuerza ah descargando el maldito estrés que me da el trabajo a h ah-jadeante sin detener sus acciones, le mordió el lóbulo de la oreja mientras dejaba ya libre la mano que aun sujetaba separándose levemente para quitarle los pantalones a aquel chico que sería su desquite ese día.
         Azariel no respondió, solo trataba de pensar en otra cosa mientras sentía lo jadeos húmedos de ese hombre sobre sus oídos, tratando de ignorar aquel sentimiento de asco que le producía el que lo tocara o el que le obligara a tocarlo. Al sentir que le quitaba los pantalones y la ropa interior, se mordió los labios hasta hacerlos sangrar y apretó con fuerza los ojos desviando la cara en todo momento.
         El hombre dejo de frotarse contra el joven, una  vez que ya lo tenía completamente desnudo y ya no soportando mas se bajo sus propios pantalones dejando libre su excitación, tomándolo por lo hombros y obligándolo a hincarse sobre el frío suelo del callejón a la altura de su miembro excitado.
         -Mételo en tu boca, je y se bueno chico-susurro lujuriosamente sonriendo malignamente mientras lo agarraba del pelo y acercaba los labios de ese chico a su erección- y no te atrevas a morder porque la pagarás si lo haces…-agrego mientras se movía levemente rozando su extensión palpitante en la boca de Azariel.
         El pobre ángel abrió grandes los ojos al escuchar la orden de ese desconocido-que...lo metiera en su boca? –sin entender del todo al principio lo que esa petición significaba no pudo evitar tener un gesto de desespero y un acceso de asco al ver el miembro erecto de ese hombre frente a sus ojos. –no..no quiero..por favor que esto sea una pesadilla..*se repetía una y otra vez inmóvil completamente petrificado de miedo, pero al sentir que le jalaba el pelo y acercaba su cara a esa zona rozando sus labios, cerró los ojos y con lentitud abrió la boca-….- sintió de inmediato como ese sujeto metía con ansias el miembro a su boca y tratando de pensar en otra cosa mientras el miembro se metía más y más producto de la excitación creciente y macabra de aquel humano, al que no podía tocar por ser simplemente uno de los seres que debía “proteger”, se dejaba guiar al notar que lo agarraban con fuerza del pelo para mover hacia adelante y atrás su cabeza. De pronto el hombre aquel lo agarro con fuerza y penetro en su boca hasta el fondo y Azariel abrió lo ojos al sentir como algo tibio y pegajoso se derramaba en su boca. De inmediato las nauseas se hicieron presentes y saco rápido el miembro de su boca y apoyándose en el piso hizo arcadas, devolviendo el asqueroso semen que ese hombre había derramado*--agggh….
El sujeto de traje se sonrió con el rostro aun brillante de lujuria y placer por el orgasmo que acababa de tener. La boca de ese chico era exquisita, tan tibia y perfecta que se felicitó a si mismo el haber empezado primero con el sexo oral. Pero aun faltaba lo mejor, pensó, si su boca era así... entonces su interior allí abajo debía ser aun mejor-je aun no acabamos ahora viene la mejor parte, chico- le dijo aun con la voz entrecortada viéndolo en el suelo vomitando su esencia. Con un gesto rápido lo agarró del pelo levantándolo del piso y le azoto nuevamente contra la pared, acorralándolo con su cuerpo, lo tomo por la caderas levantándolo un poco y abriéndole las piernas, penetró de golpe moviéndose intensamente azotando el cuerpo de Azariel contra la dura y fría pared, liberando y descargando así todo su deseo sobre el pobre chico.
Azariel no pudo contener el grito y las lágrimas, de  dolor que le provoco la penetración tan violenta y sentía como su interior era destrozado por cada embestida salvaje que ese hombre le propinaba. No había placer, solo dolor, asco, miedo. Desvió su mente de ese lugar, no pensaba no sentía, solo ignoraba el dolor que sentía al ser violado de manera tan salvaje, en su primer día en la tierra, solo ignoraba el  dolor que sentía en la espalda al ser azotado tan fuertemente contra la pared. En medio de este suplicio, se desmayó.
         Al despertar no sabia donde estaba, solo sabía que  estaba desnudo en algún lugar y que le dolía horriblemente todo el cuerpo. Al recordar todo lo que había pasado, su mirada su nubló y se torno opaca. En silencio busco su ropa y se vistió, su camisa estaba desgarrada pero no le importó y se la puso igual y a pesar del dolor que sentía con tan solo moverse, se levantó y comenzó a caminar sin rumbo. Se sentía sucio, impuro, su cuerpo había sido mancillado y para un ángel, eso era el fin. Se angustió al darse cuenta como apenas recordaba lo que era. Los recuerdos de  su formación como ángel se estaban desvaneciendo, junto a los recuerdos que tenía de su estancia en el cielo, los recuerdos de sus amigos y colegas, todo, iban desapareciendo a medida que avanzaba por esa calle desconocida. Al llegar hasta una casona que había divisado a lo lejos, todo sus recuerdos habían desaparecido, y el hecho de que fuera un ángel, había sido olvidado. Lo único que conservaba era su nombre, y la sensación de que tenía algo que hacer en esa casa que se erguía frente a él.

lunes, 28 de marzo de 2011

Bienvenidos n//n

Bueno la aclaracion de este blog u//u esta zona es de YAOI EXPLICITO, mis narraciones van enfocadas en ese marco asi que ya estan advertidos. Este rincon solo esta limitado por la imaginacion y debo de decirlo, tengo una gran imaginacion, si bien mi narracion no es profesional ( no soy escritora ni nada por el estilo > >) y mas encima soy una yaoista pura algo vergonzosa pero me encanta el yaoi u.u .
En este rincon no se acepta mala onda, intolerancia y sobre todo homofobia ( vamos que si son homofobicos les digo desde ya, " si leyeron la primera advertencia que diantres hacen aqui aun ¬¬U") Solo espero que disfruten de este mi fetiche u//u